¡Viaja con nosotros por la Edimburgo de J.K Rowling!

¿Te apetece pasar tres días recorriendo las calles que inspiraron la creación de Harry Potter? 

Cuando piensas en la capital escocesa se te viene a la mente la imagen de J.K Rowling paseando por las calles de Edimburgo buscando inspiración para crear una de las mayores obras de la historia de la literatura actual: Harry Potter. Una obra literaria que ha vendido millones de copias y que años más tarde se ha adaptado al cine donde ha tenido millones de espectadores.

En este maravilloso viaje que durará tres días recorreremos aquellos lugares que inspiraron a la autora, lugares curiosos y que nos dan imagenes de la realidad de la gran saga.

Para disfrutar lo máximo de este viaje nos alojaremos en el Hotel Balmoral. El primer día recorreremos lugares emblematicos como la cafetería Spoon, iremos al colegio que inspiró la creación de Howarts, llamado George Heriot's School. Y por último, recorreremos Victoria Street o más conocido para los fans de Harry Potter, el Callejón Diagon.

En el segundo día comenzaremos desayunando en otra cafetería emblematica para la escritora, The Elephant House. Visitaremos el cementerio Greyfriars y parea rematar el día, nos pasaremos por el parque de Meadows para jugar unas partidas a Quidditch

Por último, el tercer día nos pasaremos por la cafetería Artisan Roast, visitaremos las manos de J.K Rowling e iremos a comprar algunos obsequios en alguna tienda para no olvidarnos nunc de este maravilloso viaje.

Vista aérea Edimburgo

Primer día: Spoon, Hogwarts y Callejón Diagón

Por la mañana, y para ir acorde con el horario escocés, lo mejor es dirigirse a Nicolson Street número 6a, donde se encuentra la famosa cafetería Spoon. Este bonito lugar, clásico por fuera y con toque vintage algo alternativo en el interior, es ideal para ir a desayunar o, si se prefiere, para ir a comer. 

Aunque poco tiene que ver con Nicolson's Café, donde J. K. Rowling escribió los primeros capítulos de Harry Potter, el valor sentimental para los fans de la saga es indudable. Así que, si puede, no dude en probar la comida tradicional escocesa.

La cafetería Spoon. Fuente: https://masedimburgo.com/

Por la tarde, y para continuar conociendo los lugares que inspiraron a la autora de Harry Potter, se puede ir a George Heriot's School. Según se cuenta, este edificio fue el que usó de modelo para la creación de Hogwarts, el colegio en el que estudian los magos. Hay que echarle algo de imaginación, pues lo cierto es que no es ni de lejos una reproducción idéntica de la majestuoso escuela, pero si se contemplan sus torretas y se deja absorver por un ambiente que parece de otro tiempo, las coincidencias se encuentran sin grandes dificultades.

El George Heriot's School. Fuente:https://www.theedinburghreporter.co.uk

Para terminar el primer día de la ruta J. K. Rowling, lo mejor es visitar Victoria Street, o lo que es lo mismo, el Callejón Diagón en los libros y las pelis. Inconfundible lugar con un interés más que especial para todo aquel que quiera perderse por el universo de Harry Potter. Rememorar escenas de las películas o recordar páginas de los libros se convierten en un síntoma característico al recorrer esta calle. 

Victoria Street. Fuente: http://viajandocontigomesientofeliz.blogspot.com

Al acabar, lo mejor es cenar pronto y regresar al hotel, que en Edimburgo la noche es muy fría y mañana hay que seguir de ruta por los lugares más mágicos de la capital escocesa.

Segundo día: Voldemort y McGonagall

Así llegamos al segundo día.

Un día en el que tenemos preparado una ruta fascinante que continuará tu camino de descubrimiento sobre el mundo mágico de J.K. Rowling que se esconde a simple vista en Edimburgo. 

Tal como hicimos el día anterior, podemos empezar la mañana visitando la famosa cafetería de The Elephant House. Esta situada en el número 21 de George IV Bridge.

Fachada de The Elephant House. Fuente:https://lithub.com/

Este sitio es relevante a nuestro viaje ya que se denomina asimismo como "the birthplace of Harry Potter". Nos dará una idea de lo que J.K. Rowling pudo ver durante esos días en los que empezó a crear esas historias que tanto nos apasionan. En la página web de la cafetería podemos ver incluso una entrevista que dio J.K. Rowling en ese mismo sitio.

No a más de 5 minutos, llegamos a otro sitio que también fue una gran fuente de inspiración para dos de los personajes más conocidos de la saga de Harry Potter: el cementerio de Greyfriars, situado en el número 26A de Candlemaker Row. 

Cementerio de Greyfriars. Fuente: https://tammytourguide.wordpress.com/

En el cementerio podemos encontrar dos tumbas con los nombres: Thomas Riddell, que luego fue conocido más famosamente en los libros como Voldemort, y William McGonagall, que le daría su apellido a Minerva McGonagall. Del cementerio Greyfriars podéis encontrar más información en nuestro blog. 

Tras esta relajante mañana podemos pasar la tarde viendo un partido de Quidditch. Por muy sorprendente que suene en The Meadows, un parque situado en el final de Melville Drive, diversos equipos se reúnen para jugar a Quidditch, el famoso deporte creado por J.K. Rowling. La única diferencia es que en este caso las escobas no vuelan. 

Partido de Quidditch en The Meadows. Fuente: https://masedimburgo.com/

Después le daremos pasada al emocionante tercer día. 

El Cementerio Greyfriars

Este particular punto en nuestro viaje es sin duda uno de los más curiosos y apasionantes. Podemos ver donde nacieron los nombres de dos de los personajes más reconocibles de la saga. 

La tumba de Thomas Riddell

La muerte del pobre Thomas Riddell en 1806 dio paso muchos años más tarde al nacimiento de uno de los villanos más conocidos de todos los tiempos, Lord Voldemort. Antes de ser Lord Voldemort, por eso, su nombre era Tom Riddle, que podemos ver que es tan solo una simple variación del nombre que encontramos en la lápida. La tumba ni siquiera esta especialmente a la vista, ya que está en un rincón más bien escondido del cementerio. 

Lápida de Thomas Riddell. Fuente: https://thoughtsonfantasy.com/

La tumba de William McGonagall

Un poco más lejos en el mismo cementerio podemos encontrar también la lápida que bautizo a la profesora de transformaciones de Hogwarts. 

A diferencia de ella, William McGonagall no pertenecía a ningún colegio de magia, sino que era un poeta, conocido famosamente por lo malos que eran sus poemas. Su poema más famoso tiene el nombre de "The Tay Bridge Disaster". En su tumba podemos ver inscrito uno de sus poemas. 

Lápida de William McGonagall. Fuente: https://www.flickr.com/

Tercer día: Royal Mile y tiendas de Harry Potter

A modo de seguir con la rutina de los dos días anteriores, la última jornada no podía empezar de otra manera: la visita a una cafetería. Sin embargo, esta es un tanto especial. Un rincón alejado de la fascinación por Harry Potter que vive en su casi totalidad la ciudad. Un descanso para nuestro cuerpo, puede que ya algo cansado. Pero, curiosamente, su no relación con nada relativo a J. K. Rowling hizo que la autora se fijase en él para convertirlo en otro sitio de culto para los fans.

Resulta que la cafetería, con el objetivo de desmarcarse de todos los establecimientos que decían ser fuente de inspiración y de escritura para la autora, escribió en una pizarra: 'J. K. Rowling nunca escribió aquí'. Para seguir con la guasa, la autora visitó el lugar y añadió debajo la siguiente inscripción: 'Ni nunca lo haré'. Desde luego, ahora sí que ha escrito.

Mensaje de J. K. Rowling.
 Fuente: https://twitter.com/jk_rowling/status/693104094286868481

Por la mañana y continuando con el culto a la escritora de fantasía por excelencia, Royal Mile es una parada obligatoria. En el suelo están las huellas de las manos de las personalidades más importantes de Edimburgo. Y, cómo no, nuestra J. K. Rowling se encuentra entre ellas.

Manos de J. K. Rowling

Antes de despedirnos de la ciudad de Edimburgo, es casi imprescindible llevarse un recuerdo en forma de producto, ya sea para regalárselo a alguien o para uno mismo. Y para ello no hay mejor lugar que volver al Callejón Dragón, visitado el primer día, para comprar cualquier cosa relacionada con Harry Potter.

Solo queda volver al hotel, curar las llagas que puedan haber salido en los pies, cerrar definitivamente el paraguas y esperar a que el regreso a esta increíble ciudad no tarde en llegar.